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Antes de comenzar os recuerdo rápidamente que si prefieres escuchar este relato (como si fuese un JOI) en vez de leer, simplemente pulsa aquí (he subido a la vez la versión escrita y la versión audio).

Lo que vas a leer a continuación es el capítulo 17 de mi próxima novela, una novela muy novedosa donde el protagonista (tu) recibirás instrucciones específicas para masturbarte. Para leer los capitulos anteriores puedes hacer click aquí.

Capítulo 17 – Sensible

Han pasado 8 meses desde que Elpha se presentó por primera vez en la sala de control. Durante todo ese tiempo, nada ha cambiado, no ha habido ninguna novedad en la búsqueda de la bruja elegida, aunque, por otra parte, el sexo se ha vuelto más loco que nunca. Ya no solo disfrutabais entre vosotros, ahora también disfrutabais en la sala de control con los humanos y brujas que también trabajaban allí. Una orgía cada día en la que hacíais de todo.

Pero entonces, en un día como cualquier otro, sonaron las campanas. Tres golpes de campana cada 5 segundos, lo que indicaba que se llamaba urgentemente a las personas más importantes de la isla al castillo. Elpha y tu formabais parte de ese grupo de personas importantes.

-Vaya. ¿Qué habrá ocurrido? – Dijiste sorprendido.

-Espero que no sea nada malo. – Respondió Elpha.

Pudiste notar a Elpha repentinamente preocupada. ¿Esas campanas indicaban necesariamente algo malo? Había diferentes formas de usar las campanas, algunas para refugiarse, otras para llamar al equipo de la sala de control lo más rápido posible, pero la llamada de reunión no debería ser tan necesariamente grave como para que Elpha estuviese palpablemente asustada.

Tras llegar al castillo, os reunieron en la gran sala y os sentaron a todos. Solo faltaba Yara, que parecía ser la persona que llegaría en último lugar para comunicar cierta noticia.

Sin hacerse esperar, Yara entró en la sala, acompañada por otra mujer. Pudiste notar a Elpha incluso más tensa al verlas entrar.

-Damas y caballeros. No os preocupéis, traigo buenas noticias. -Dijo Yara en voz alta.

Algunos suspiros de alivio se escucharon por la sala.

-De hecho, traigo muy buenas noticias. Hoy damos otro pasito más en la búsqueda de la bruja elegida.

-¿Es ella? – Dijo alguien en la sala.

-No, no es ella la bruja elegida. Sin embargo… ella conoce a la bruja elegida. Su nombre es Donata y trabajó para ella y para la bruja suprema durante un tiempo.

-¡Increíble! – Dijo alguien emocionado.

-¡Esto es como tener la gema de las brujas! – Dijo otra voz.

Aunque la noticia era increíble, Elpha seguía mal, ya no alzaba la vista y solo miraba a la mesa.

-¿Estas bien Elpha? – Dijiste susurrándole.

-Me encuentro mal.

Pusiste una mano en su rodilla, intentando darle un poco de apoyo.

-La llegada de Donata ha sido un increíble trabajo por parte de las brujas que tenemos infiltradas en el reino de los humanos. Hoy rezaremos y festejaremos por ellas, esperemos que algún día todo esto acabe y ellas también puedan celebrarlo, sin duda son heroínas de la historia de nuestro mundo.

Yara comenzó a decir algunas honrosas y épicas palabras para motivar el ambiente.

-Donata también ha sufrido un gran riesgo al venir aquí, pero afortunadamente, todo ha salido bien.

-Espero poder ser de ayuda. – Dijo Donatta con una voz muy bajita.

Al escucharla hablar, viste lo hermosa que era, pero también lo tímida que parecía. Ella miraba hacía el suelo y sus manos parecían inquietas, como si estuviese muy nerviosa.

-Donata lleva más de 24 horas sin dormir y está haciendo un esfuerzo por presentarse ante todos, pero bueno, la presentación está hecha y creo que lo mejor será darle una habitación y dejarla descansar. Acompañadla a su habitación. – Le dijo Yara a mujeres a su lado.

Las chicas se llevaron a Donata y poco después la reunión concluyó. Tu volviste a centrarte en Elpha.

-¿Cómo te encuentras? ¿Vamos a nuestra habitación?

-Sí…

Elpha y tu volvisteis a paso lento. Ella seguía mirando hacia abajo en un estado extraño en el que nunca la habías visto. Al llegar a la habitación volviste a hablar.

-¿Mejor?

-Creo que voy a dormirme un rato, sigo un poco mal.

-¿Qué te ocurre?

-Estoy mareada y me duele la barriga.

-¿Llamo al médico?

-No hace falta, ahora solo quiero descansar.

Puesto que el día ya estaba terminando, te pusiste a su lado y en un rato ambos os quedasteis dormidos.

Al día siguiente, al despertar, Elpha se encontraba igual, por lo que te invito a salir y trabajar mientras ella se quedaba descansando en la habitación. Eso hiciste. Era la primera vez que ibas sin ella a la sala de control desde que empezasteis a trabajar juntos.

Al llegar allí viste que estaban presentando a Donata. Su presencia allí te sorprendió. Buscaste a alguien cercano para preguntar qué estaba pasando. Pikan era la más cercana.

-¿No es muy pronto para traerla aquí? No parece el tipo de chica que aceptaría trabajar en la sala de control. – Le dijiste a Pikan.

-Yo pensaba lo mismo, pero al parecer preguntó cómo podía ayudar en la isla, así que le dije los puestos que teníamos disponibles y le gustó la idea de trabajar aquí.

-Ummm….

Seguía sorprendiéndote ver a una chica tan aparentemente tímida escogiendo un lugar donde se follaba sin parar. Al volver a mirarla viste que seguía vestida y que estaba hablando.

-Mi nombre es Donata y trabajaba como ayudante de la bruja suprema, normalmente en la cocina. Supongo que la cocina en la isla sería un buen lugar para mí, pero me gustaría probar esto. Cuando trabajaba para la bruja suprema no tenía muchas oportunidades de tener sexo así que me gustaría intentarlo.

Parecía que ya había terminado de presentarse, pero dijo unas últimas palabras más.

-Me gusta mucho el sexo… pero también soy muy sensible. Espero que eso no sea un problema.

Entonces, Pikan interrumpió.

-Podría serlo. ¿A qué te refieres con sensible?

-Me voy con mucha facilidad.

-En ese caso, no sé si este es el mejor lugar para ti. Tal vez…

Donata interrumpió a Pikan.

-¡Pero no me importaría hacer felaciones sin parar! ¡Y el anal también me encanta! – Dijo alzando la voz.

Todos se sorprendieron, incluso algunos rieron. Aunque parecía tímida, estaba realmente dispuesta a trabajar allí.

-Pikan, deja que se quede, o al menos que lo intente. – Dijo una de las chicas.

-…Muy bien. Vamos a hacerte la prueba de presentación que solamos hacer. ¿Estás preparada?

-¡Sí! ¿Es decir? ¿Ahora? ¡Por mi estupendo!

Ella seguía tan nerviosa y tímida como siempre, pero también se notaban sus ganas.

Pikan le explicó en qué consistía la prueba (era exactamente lo mismo que le hicieron a Elpha) y Donata accedió. Al desnudarse todos se sorprendieron, bajos los tristes ropajes que traía se ocultaba una mujer hermosa y esbelta, con buenos pechos, una figura marcada, pelo largo negro como el carbón y sobre todo un culo increíble.

Cuando las chicas se acercaron a ella intentaron proceder del mismo modo que con Elpha, pero el resultado fue muy diferente. En cuando la tocaron y jugaron un poco con ella, incluso antes de tocar su coño… comenzó a gemir con fuerza.

-¡Ahhh! ¡!Ahhhhhhhhhh!

¿Se estaba corriendo? Incluso necesitó de la ayuda de las chicas para mantenerse en pie. ¡Realmente era muy sensible! De hecho, Pikan volvió a preguntar.

-¿Puedes seguir?

-Sí… mientras sea por el culo… puedo seguir. – Dijo agotada.

-¿Sabes que por el culo duele verdad? – Volvió a inquirir Pikan.

-A mi no. En el reino de las brujas no tenía ningún esclavo y solía masturbarme, pero como soy muy sensible a veces me gustaba tocarme… por detrás.

Se notó que le costó terminar la frase porque le avergonzaba admitir que le gustaba el sexo anal. Incluso en la sala de control, que eran un sitio donde hacíais de todo, el anal era algo que rara vez se hacía.

Al escuchar a Donatta, algunas chicas la apoyaron.

-Deja de meterle presión a la chica. Que a ti te duela el anal no quiere decir que ella también le duela. – Dijo una de las mujeres.

La gente, como siempre volvió a reír un poco a costa de Pikan.

-Muy bien, adelante entonces, ponedla en la camáquina.

Donata se desplomó con ayuda de las chicas en aquel pequeño mueble-cama que la dejaba a una altura y postura perfecta para ser penetrada a 4 patas. Cuando Elpha se colocó en aquel lugar, Pikan le explicó cómo funcionaba, pero en esta ocasión no dijo nada, lo cual era comprensible viendo el nivel de excitación que mostraba Donata.

Antes de seguir, pasó algo nuevo que no habías visto antes, los chicos de la sala se acercaron a ti.

-¿Quién quiere follar con ella?

Casi todos alzaron la mano, entendiste que era su forma de organizar los turnos para hacerlo. Curiosamente Larfu no levantó la mano, pero dijo lo siguiente.

-No sé si mi polla será demasiado larga y no quiero hacerle daño.

Algunos rieron, pero la consideración de Larfu era real. Además, a Larfu le gustaba hacerlo con fuerza, algo que unido a su enorme polla realmente podría hacerle daño. En cualquier caso, tú también alzaste la mano.

-¿Comienzo yo entonces? - Dijo uno de ellos.

-Normalmente empiezas tu, pero esta vez la situación es diferente, vamos a hacer anal con ella, yo también quiero empezar. – Dijo otro.

-Y yo también. -Dijo otro.

-Muy bien, muy bien, echémoslo a suerte pues. Haced un círculo, usaremos la botella.

No tuviste que hacer nada, todo el mundo se apartó un poco y uno de ellos cogió una botella y la puso a girar en el centro. El resultado fue claro, tu serías el primero.

-¡Joder con la suerte del elegido!

-Venga, seguid girando para ver quién será el siguiente.

El resto de chicos siguió girando la botella, pero tú te separaste de ellos al ver que os llamaban.

-¡Vamos! Que venga el primero. – Dijo Pikan.

Te acercaste a ellas poco a poco, prestando especial atención al hermoso culo de Donata, que ahora estaba en una posición perfecta para ser penetrado hasta el punto de poder ver directamente su estrecho ano.

-Vaya, empieza el elegido, bonita forma de conoceros. – Dijo Pikan bromeando.

-¿En serio? ¿El elegido humano? ¿Voy a hacerlo con él?

Donata se volteó momentáneamente para verte.

-Encantada de conocerle. Es un placer poder recibir su semen. Córrase dentro sin miedo.

Su forma de hablar era muy servicial, seguramente por sus años de servicio a la bruja suprema.

-No hace falta que seas tan formal, para mi también es un placer conocerte, espero poder hacerlo bien y que te guste.

-¡Seguro que me gusta! – Dijo ella animada.

-Bueno, vamos a comenzar. Dijo Pikan.

En ese momento las chicas se acercaron y comenzaron a poner un poco de lubricante sobre tu pene y también dejaron caer un chorro de aceite entre las nalgas de Donata, por lo que en unos instantes todo estaba listo para empezar. Aunque tu deseo por meterla era enorme, Donata parecía igual de entusiasmada, moviendo y acercando un poco su culo hacia ti. Al verla tan receptiva, agarraste su cadera con una mano y tu polla con la otra. Estabas listo para empezar.

ACCIÓN: Agarra tu polla, pero no te masturbes todavía.

Con suavidad pusiste tu polla en la entrada de su ano.

-Ahh..

Ese gemido te sorprendió, parecía sincero, aunque todavía no habíais hecho nada que lo mereciese. Por otra parte, al apretar un poco más para meterla, algo te sorprendió, entró con mucha facilidad. Ya habías podido practicar el anal antes (Elpha a veces te dejaba hacerlo y con Sabrina también lo hiciste) pero esta era la vez que más fácilmente entró con diferencia. No sabías si por los aceites o por su predisposición, pero en cualquier caso eso a ella pareció gustarle mucho.

-Ummmmmmhhh….

Ella seguía mostrándose muy complacida y tu seguías sorprendiéndote. Su culo se sentía diferente, parecía absorberte. Antes de empezar pensaste en hacerlo suave para ayudarla con su problema de sensibilidad, pero ahora una calidad sensación recorría tu cuerpo y sobre todo tu polla.

ACCIÓN: Comienza a masturbarte lentamente.

Tu cuerpo pedía meterla hasta el fondo, y eso hiciste.

-¡OHHHHHH!

-Pero chica, vaya forma de gemir, creo que vas a ser la más ruidosa del grupo. – Dijo Pikan bromeando.

Más allá de las palabras de Pikan, percibiste algo que te gustó. Al meterla hasta el fondo, ella empujó su culo hacia ti, creando una sensación de penetración absoluta, tu polla la estaba atravesando por completo.

Al sentir que tu polla ya estaba bien adentro, pudiste colocar tus dos manos en su cintura para agarrarla con determinación. Si bien al principio ella transmitía fragilidad, su cuerpo y forma de actuar te indicaban sin lugar a duda que ella quería que le dieses caña. Y eso hiciste. Comenzaste a mover tu cuerpo para follarte su placentero culo.

-¡AHHHHHH!¡OHHHHH!¡OHHHHHHHH!

Definitivamente su forma de gemir no era normal. Casi parecía estar llegando al orgasmo… de hecho… comenzaste a observarla detenidamente y estaba temblando más de lo normal. Bajaste un poco el ritmo por si acaso y también pudiste notar con tu polla que las paredes de su ano se contraían y aflojaban sin parar. ¿Se estaba corriendo otra vez con solo un poco de sexo anal?

ACCIÓN: Deja de masturbarte.

Ante la duda, no pudiste evitar parar. Lo más llamativo es que todo seguía indicando que, efectivamente, acababa de correrse. Pikan también se dio cuenta.

-¿Te has ido Donata? – Preguntó Pikan.

-¡Siiii! ¡Pero sigue! ¡Puedo seguir!

-¿En serio? Dijo Pikan.

-¡Dale dale dale! -Dijo alocadamente Donata.

Tu miraste a Pikan extrañado y ella te miró igual. Sin saber muy bien que hacer, decidiste continuar.

ACCIÓN: Vuelve a masturbarte lentamente.

Tras una breve pausa, volviste a moverte. Tu lívido interior lo agradecía enormemente puesto que su culo se sentía enormemente bien.

-Creo que es multiorgásmica. No se sí sabéis lo que significa, básicamente puede tener muchos orgasmos sin problema. – Dijo una de las chicas que estaba mirando.

-Y además de eso también es muy sensible. Esta chica es todo un caso. – Dijo Pikan.

Si lo que decían era cierto, eso hacía de Donata una chica muy interesante. De hecho, hubo algo que ella hizo que casi te molesto, se estaba moviendo para que tus embestidas fuesen más duras. Estabas tan acostumbrado a hacerlo con suavidad a Elpha por detrás que te sorprendió ver que ella pedía más indirectamente.

ACCIÓN: Sube el ritmo a velocidad media.

Automáticamente comenzaste a hacerlo más rápido y con más ganas y empezaste a dejar de preocuparte por ella.

-¡Ohhhh! ¡Ohhhhh! ¡Dios! ¡Por fin una polla de verdad me está follando!

-¿No tenías un esclavo para ti siendo ayudante de la Bruja Suprema? – Preguntó Pikan.

-No… las ayudantes no tenemos tiempo para eso… además… aaahhhhh…..

Donata quería hablar y contar algo, pero el placer que le estabas dando la desconcentraba.

Por otro lado, comenzabas a sentirte muy bien. Comenzabas a darte cuenta de lo especial y diferente que se sentía su culo. Por alguna razón, aunque meterla fue fácil, ahora se sentía muy apretado, y eso hacía que fuese aún más placentero. De hecho, mientras más subías el ritmo más apretado se sentía, pero también más placer mostraba Donata.

-¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Sigue! ¡Sigue!

Tu cuerpo recorría cada vez más espacio dentro de su culo, hasta el punto de que a veces tu polla casi se sale por completo. Además, comenzaba a escucharse en pequeño golpe cada vez que la metías hasta el fondo, fruto del choque entre tu cintura y su culo. Aquello comenzaba a sentirse realmente bien, pero lo mejor estaba por llegar.

Ella comenzó a hacer un gesto que te costaba interpretar, estaba levantando las manos hacia atrás.

-¡Cógeme! ¡Agárrame y házmelo más duro!

Ella quería que cogieses sus manos en vez de su cintura. Era la primera vez que te enfrentabas a algo así, por lo que hiciste una pequeña pausa para agarrarla y rápidamente pudiste comprobar que esa hacerlo así también era muy placentero.

ACCIÓN: Mastúrbate rápido.

-¡Fóllame! ¡Fóllame! ¡Sigue! ¡Sigue!

Donata era muy ruidosa, pero eso te ponía más cachondo todavía. Sus exigencias solo te hacían encenderte más y querer hacerlo con más ganas. La caña que le estabas dando por detrás no era normal, pero era innegable que le estaba encantando.

-¡Co…! ¡Va…! ¡Ahhh.!

Ella quería hablar y seguir diciendo cosas, pero estaba tan cachonda que ni siquiera conseguía terminar las palabras. Por tu parte, aunque al principio la estabas agarrando de las manos, ahora lo hacías de sus muñecas, con el objetivo de poder tirar de ella todavía más fuerte. Le estaba encantando.

ACCIÓN: Deja de masturbarte.

Durante un instante, fruto de lo bestia que estabas siendo, sacaste sin querer tu polla de su culo.

-¡Nooo! ¡Sigue! – Gritó ella.

-¡Joder! – Gritaste frustrado.

ACCIÓN: Vuelve a masturbarte rápido.

Agarraste tu polla lo más rápido posible para metérsela de nuevo. En un segundo todo volvió a su sitio y seguiste follandola, ahora incluso con más fuerza tras tu error al sacarla.

Ella no paraba de gemir y estaba claro que a ti tampoco te quedaba mucho, pero pudiste notar algo raro. Ella llevaba unos segundos sin hablar y sin decir nada, pero además tus piernas se estaban mojando mientras te la tirabas y su culo volvía a contraerse sin parar.

-Se está corriendo otra vez. -Dijo Pikan.

¡Donata se estaba corriendo de nuevo! Y lo peor es que tú todavía no lo habías hecho. Estabas cerca, pero ella lo hizo antes. Dudaste un instante, pero en vez de parar un poco, decidiste hablar.

-Si quieres que pare dímelo.

Su coño estaba teniendo un squirt que mojaba tus piernas, sus brazos parecían perder fuerza y tras tu pregunta ella no respondió, pero Pikan se acercó a ella viendo que murmuraba algo.

-Dice que sigas. -Dijo Pikan.

ACCIÓN: Mastúrbate a lo loco y termina mientras sigues leyendo.

Lo único que se escuchaba en aquel lugar era tu cintura chocando con el culo de Donata sin parar y un sonido de chorrito de agua cayendo entre tus piernas, pero más allá de lo que se podía ver y escuchar, había algo que solo tu podías sentir, su culo pidiendo tu semen. Así que eso hiciste, comenzar a correrte dentro de ella sin parar.

Su ano se contraía y relajaba al mismo ritmo que tu comenzabas a eyacular. Lo hiciste bien adentro, metiéndola hasta el fondo y bajando el ritmo para asegurarte de que lo recibiese bien profundo.

-¡Ahh! ¡Ahhhhhhh! ¡Ahhhh!

¿Qué hacía Donata? De repente volvía a gemir y a…. moverse.

-¡Solo un poco más!

Lo entendiste, Donata estaba a punto de tener otro orgasmo y necesitaba que le dieses solo un poco más.

ACCIÓN: Aunque te cueste un poco y ya hayas terminado, mastúrbate un poco más para ayudar a Donata a correrse otra vez.

Seguías agarrando a Donata por las manos pero… ya habías terminado. Seguir era complicado, pero tu cuerpo no podía evitar complacerla un poco más y ayudarla a terminar de nuevo, por lo que hiciste un esfuerzo en menear un poco más tus caderas.

Pudiste comprobar que no era mucho lo que ella necesitaba. Solo quería un poco más de ti, que te movieses un poquito más…

-¡AHHHHH! ¡Ahora! ¡Ahora sí! ¡OHHHHHH!

ACCIÓN: Ahora sí puedes parar.

Este tipo de final era nuevo para ti. Moverte tras terminar fue un poco incómodo, pero por lo demás… hacerlo con ella por detrás fue increíble. Hasta el punto de decirlo en voz alta.

-Ha sido increíble. En serio.

Al sacarla de su culo viste como se quedaba un poco abierto con algunas gotas de tu semen saliendo. Soltaste sus brazos y cayeron desplomados. Ella había tenido 3 o 4 orgasmos en muy poco tiempo, por lo que era comprensible que estuviese agotada.

-¿Todo bien Donata? – Preguntó Pikan.

-Sí… - Respondió como pudo Donata.

-¿Vamos a dejarlo por hoy, te parece bien? – Dijo Pikan, intentando averiguar si realmente su agotamiento era real o solo aparente.

-Vale…. pero… ¿vosotros vais a seguir aquí follando? ¿No puedo hacer al menos unas cuantas mamadas?

Tras un breve silencio, algunos rieron.

-Esta chica es imparable. Bueno, hagamos un descanso y ahora seguimos.

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Esto es todo por ahora, espero que os haya gustado este capítulo.

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