Las brujas del sexo. Capítulo 5. (Relato de fantasía con JOI incluido). (Patreon)
Content
Antes de comenzar os recuerdo rápidamente que si prefieres escuchar este relato (como si fuese un JOI) en vez de leer, simplemente pulsa aquí (he subido a la vez la versión escrita y la versión audio).
Lo que vas a leer a continuación es el capítulos 5 de mi próxima novela, una novela muy novedosa donde el protagonista (tu) recibirás instrucciones específicas para masturbarte. Si no has leido los capitulos anteriores puedes hacer click aquí.
CAPÍTULO 5 – Sorpresa en el bosque
Ha pasado una semana desde que Elpha vive contigo. Los dos parecéis felices estando juntos y cada vez os entendéis mejor.
- ¿Qué te apetece comer hoy Elpha?
- ¿Hay algo que todavía no haya probado?
- Pues… creo que ya has probado todo lo que puedo ofrecerte en el bosque.
- No pasa nada, con tu semen ya me haces feliz.
Una de las cosas que más te gustaba de esta situación era la cantidad de veces que tenías sexo al día. Después de ella perdiese la virginidad, follabais 2 o 3 veces al día, pero además te corrías sobre todos sus almuerzos y también en algunas de sus cenas. En resumen, estos últimos días estabas empezando a eyacular unas 4 o 5 veces al día.
-No sabía que podía correrme tantas veces seguidas. – Le dijiste a Elpha mientras charlabais en el bosque buscando comida.
- ¿Cada cuanto suele eyacular un barón humano? – Preguntó Elpha intrigada.
- Pues… no sé. Supongo que los hombres con pareja lo hacen más. Quizás algunos hombres la hacen 1 vez al día y otros 2 o 3 veces a la semana.
- ¡Vaya! Eso es muy poco. Las brujas están haciendo que los hombres se corran unas 7 veces al día en el pueblo.
- ¿Cómo? ¿7 veces al día? ¿De verdad?
- Como mínimo yo creo que 5 veces. Los más productivos suelen estar en los establos y en las granjas y se les extrae semen unas 10 veces al día.
- Elpha, no sé si voy a poder satisfacerte tanto.
- No pasa nada, al ritmo que estamos ahora está muy bien.
- Pero no sé si podré mantenerlo. -Le dijiste con un poco de miedo.
- Oye, solo quiero aclararlo, pero no estoy contigo por tu semen. Si no pudieses correrte… no pasaría nada. Seguiría queriendo estar contigo, tu me salvaste la vida y me gusta estar contigo.
Lo que la bruja parecía transmitir era amor por ti y tú también lo estabas sintiendo por ella. La bruja siguió hablando antes de que pudieses responder nada.
- ¿Te gustaría que lo hagamos menos entonces? -Dijo Elpha algo preocupada.
- Déjame hacerte una pregunta antes de responder.
- Dime humano.
- ¿Te gustaría que lo hiciésemos más a menudo?
Elpha se quedó un poco pensativa pero al final la respuesta fue tajante.
-Sí.
-Pues entonces… hagámoslo… ahora.
Agarraste a la bruja por la cintura y te acercaste para sorprenderla y besarla.
-¿Aquí? – Dijo Elpha asombrada.
Tu en vez de responder, empezaste a desvestirla. Ella entendió rápidamente que ibas en serio y te siguió el juego bajándote los pantalones. Tu polla quedó al aire y la bruja comenzó a tocarla.
- ¿De verdad vamos a hacerlo aquí?
-No he visto a nadie pasar por aquí en los últimos 4 años. No te preocupes.
Pusiste a la bruja contra un árbol y ella se abrazó a tu cuello. Comenzaste a frotar tu pene contra ella.
ACCIÓN: Comienza a frotar tu pene con la palma de tu mano. No agarres tu polla, solo frótala un poco apretando contra tu vientre.
- No estoy cómoda, el árbol en la espalda me molesta.
- ¿Lo hacemos en el suelo?
- No me apetece ensuciarme ahora.
- Si quieres lo dejamos.
- ¡No! No es eso. Déjame pensar.
La bruja comenzó a besarte el cuello mientras volvía a agarrar tu polla.
ACCIÓN: Comienza a masturbarte lentamente.
-Piensa otra opción mientras te masturbo.
-Si me besas y me tocas así no puedo pensar.
-Bueno, en ese caso…
La bruja comenzó a agacharse poco a poco hasta ponerse de rodillas. Tu extendiste los brazos para apoyarte en el árbol.
-¿Esto te gusta?
Elpha, en vez de chupar directamente tu polla, comenzó a lamer tus huevos mientras seguía masturbándote con una mano.
-Me encanta.
Su lengua se sentía realmente bien. Empezó con suavidad, lamiendo y chupando por todas partes, pero estaba subiendo el ritmo y empezó a pasar la lengua con fuerza justo entre tus huevos, separándolos bastante, lo cual (para tu sorpresa) se sentía especialmente bien.
-Joder Elpha… lo haces muy bien.
- Si vas a correrte avísame que quiero tu semen en mi boca.
Elpha había decidido seguir jugando contigo así. No iba a chupar tu polla, iba a comerte los huevos mientras te seguía masturbando. Cuando creías que la cosa no podía mejorar, volvió a hacer algo muy placentero y sorprendente, se metió tus dos testículos en la boca a la vez. Y no solo eso, también comenzó a masturbarte más rápido.
ACCIÓN: Mastúrbate a velocidad media.
Ella lo hacía tan bien que no pudiste evitar apoyar tu cabeza sobre el árbol que tenías en frente para relajar así un poco más tu cuerpo. Sentir tus testículos en su boca era genial, pero además ella los seguía chupando en su boca, pasando su lengua por todas partes.
No sabías que hacer ni que decir. Ella se encargaba de todo, tu solo tenías que disfrutar. Sin embargo, repentinamente, dejó de chupar tus huevos y de masturbarte. Tu pensabas que era parte del juego, pero…
ACCIÓN: Deja de masturbarte.
-Humano, viene otra bruja hacia nosotros.
- ¿Cómo? ¿De verdad?
-Puedo sentir su poder. Está cerca.
-Entonces deberíamos irnos rápido.
-Demasiado tarde, esa bruja también habrá detectado mi poder y viene hacia nosotros.
Tu corazón latía con fuerza. ¿De verdad venía otra bruja hacia vosotros justo ahora?
-Escucha humano. Si quieres salir de esta tienes que hacer todo lo que te diga. Vas a fingir ser mi esclavo. Quítate toda la ropa. ¡Rápido!
Apenas te daba tiempo a pensar, pero parecía un buen plan. Fingir que estabas a sus órdenes, como los humanos del pueblo.
-¡Quítate la ropa más rápido! ¡Ya mismo llega!
Elpha estaba poniéndose la ropa que le habías quitado y tu estabas terminando de desvestirte. No era mucha ropa lo que tenias que quitarte, solo la parte superior de tu ropa, pero para tu sorpresa, en cuanto te la quitaste, Elpha la quemó con un hechizo.
-No podemos dejar que vea la ropa tirada por el suelo.
Tu estabas muy nervioso, una bruja desconocida estaba a punto de aparecer y podía poner en jaque tu libertad y vuestra nueva relación.
-Pase lo que pase, no hables sin mi permiso. Y si hablas, hazlo con mucho respeto hacia mi.
-¿Y esta erección?
-Shhhhh…. A partir de ahora silencio, eres mi esclavo. Y la erección no es ningún problema.
La bruja se puso firme, mirando al frente y tu hiciste los mismo, solo que desnudo en el bosque con una erección. Solo unos segundos después, apareció una bruja de entre los árboles.
-Buenos días. -Dijo la bruja desconocida mientras se acercaba a vosotros.
-Buenos días. – Dijo Elpha, intentando mostrar endereza, aunque tu podías sentir que ella estaba un poco temerosa.
La bruja desconocida era claramente mayor que Elpha. Aparentaba unos 40 años y era muy atractiva, pelo rojo y largo que caía por detrás de sus orejas, gafas grandes, labios muy rojos y unos enormes pechos remarcados con un gran escote. Ella os miró a los dos, primero a Elpha y después a ti, fijándose en todos los detalles de tu cuerpo desnudo.
-Me sorprendió sentir a una bruja en este bosque, pero me sorprende todavía más verte con un humano. – Dijo la bruja mientras ajustaba sus gafas.
-Es mi esclavo.
-Ya veo, aunque no lo tienes muy bien entrenado, no hace más que mirarme.
No te habías movido y tampoco habías hablado, pero tu mirada ya había hecho sospechar algo a esa bruja.
-Lo he educado yo desde el principio, quizás por eso tiene algunos fallos. -Dijo Elpha a la defensiva.
-Bueno y… ¿Qué hacéis aquí?
-Yo podría preguntar lo mismo.
-Te noto un poco tensa conmigo. Me llamo Sabrina y me han mandado del pueblo Aguaslimpias para investigar el bosque, y parece que he encontrado algo interesante.
-Yo me llamo Elpha y vivo en el bosque con este humano.
-¿Vives en el bosque con un humano?
-Me gusta vivir sola, soy una bruja hermitaña. Compré a este humano en un pueblo para tener siempre semen fresco y que trabaje un poco para mi cuando lo necesite.
-Ya veo. Un buen esclavo por lo que veo.
La bruja se acercó a ti para observarte más de cerca.
-Parece bastante fuerte. ¿Qué tal su semen?
-Muy bueno la verdad.
-¿Y la cantidad?
-Nunca lo he forzado. Le saco semen unas 5 veces al día.
La bruja cada vez estaba más cerca de ti y no podías evitar sentirte nervioso.
- Bueno Elpha… que debería hacer contigo. Sabes tan bien como yo que está prohibido que una bruja viva sola. La bruja suprema lo ordenó así hace 4 años.
Por primera vez Elpha no supo que decir. Ella estaba improvisando a la defensiva, pero Sabrina claramente podía notarlo.
-Por suerte para ti, estoy dispuesta a perdonarte.
Sabrina mostró cordialidad, pero Elpha seguía tensa, algo no iba bien.
-¿Qué es lo que quieres?
-Voy a pediros dos cosas muy sencillas. La primera es que os vayáis de este bosque. Si os encontrasen aquí a partir de hoy la culpa sería mía. Lo siento, pero tendréis que iros a otro lugar bien lejos de aquí.
-¿Y la segunda cosa?
-Pues llevo un buen rato caminando por el bosque y estoy un poco cansada, un poco de semen de tu humano me vendría muy bien.
-Muy bien. Humano, mastúrbate y recoge tu semen con la otra mano. Hoy vas a darle tu semen a otra bruja así que saca todo lo que puedas.
Sabrina quería tu semen y para colmo Elpha no dudó ni un momento en darte la orden de masturbarte. Para ellas todo parecía fácil, pero para ti era una situación muy complicada.
-¿Tu humano está sordo? ¿Por qué no empieza?
Solo dudaste unos segundos, pero Sabrina tenía razón, deberías haber acatado esa orden rápidamente.
ACCIÓN: Mastúrbate.
-Le tienes muy mal entrenado. ¿No te habrás encariñado con él?
-Soy bastante mala entrenando humanos. También tarda bastante en correrse, pero su semen es de primera calidad, en breve podrás probarlo.
-¿De primera calidad? Eso habrá que verlo.
-Por cierto humano. – Dijo Elpha mientras te miraba. No olvides recoger tu semen con la otra mano y córrete rápido, no nos hagas esperar.
ACCIÓN: Mastúrbate rápido y pon tu otra mano cerca de tu pene, preparada para recoger todo el semen que salga cuando te corras.
-¿También es lento para correrse? Tiene que ser un semen muy bueno si te has quedado con este humano.
-Además es fuerte. Y no me importa que sea lento, no vivo con tanta prisa como las brujas del pueblo, por eso también quise separarme de ellas.
-Entiendo. ¿Y es bueno en la cama?
-Bueno…
Elpha se dio la vuelta disimuladamente para mirarme mejor y durante un instante te lanzó una mirada de gran enfado y preocupación. Entendiste que tenías que correrte lo antes posible si no querías tener problemas.
-Oye, ahora en serio. ¿Qué te pasa humano? Vamos, córrete ya, me estás haciendo enfadar.
Sabrina estaba cerca pero se acercó todavía más con intención de tocarte.
-¿Qué pasa, no te queda semen en los huevos?
Para tu sorpresa, Sabrina comenzó a agarrar tus testículos. Lo hizo con bastante fuerza, pero fue un estimulo que te encendió bastante. Estar desnudo frente a ella y tenerla tan cerca mientras jugaba con tus huevos empezaba a sentirse bastante bien y el miedo de la situación se transformaba lentamente en un extraño placer.
-No me avergüences humano, termina ya, ahora mismo. – Dijo Elpha preocupada.
Ellas querían que terminases lo antes posible, pero tu no podías terminar. El estímulo de Sabrina tocando tus huevos era muy fuerte, pero el miedo de la situación te frenaba. Sentías que podías correrte quizás en uno o dos minutos, pero no podías hacerlo tan rápido como ellas pedían.
-Yo sé lo que le ocurre a este humano. – Dijo Sabrina. - ¿No está hechizado verdad? Vives con él por placer, no es tu esclavo. ¿Me equivoco? Si estuviese hechizado, ya se habría corrido.
-¡No es eso! – Dijo Elpha enfadada.
-¿Entonces?
Sabrina dejó de tocar tus huevos. Elpha estaba cada vez más contra las cuerdas. Tu podías solucionar aquella situación corriéndote ya, pero todavía necesitabas algo de tiempo y la tensa situación no ayudaba.
-Lo que ocurre es que… ayer le castigué físicamente y le golpeé sus partes más fuerte de lo normal.
Elpha improvisó una historia. No parecía muy convincente, pero Sabrina parecía sorprendida.
-…¿En serio? …Jajajajajaja. Al final vas a ser una de las mías. – A Sabrina pareció convencerle la respuesta de Elpha.
-Le mandé a cazar y volvió sin cazar nada, por eso le castigué.
-Jajajaja me encanta. Ahora tengo envidia, me encanta castigar a los humanos en el pueblo pero ese castigo está prohibido. Ojalá pudiese hacerlo yo también.
-Pues lo siento, pero es mi humano.
ACCIÓN: Prepárate, ya mismo vas a correrte.
-¡Tengo una idea! – Sabrina puso una cara bastante sádica. – Humano, voy a contar hasta 10, si no te corres cuando acabe de contar te llevarás otra patada.
La situación seguía siendo cada vez más difícil. Tu sentías que estabas cada vez más cerca de eyacular pero lo que ella decía no ayudaba.
-¡Oye! Es mi humano. No puedes hacer eso.
-Venga, es solo un humano y tú ya le has golpeado. Vamos a pasarlo bien.
-Lo siento, pero no quiero que lo hagas.
-Voy a empezar a contar. ¡Uno!
¡Sabrina comenzó a contar! ¿De verdad iba a golpearte?
-¡Para! – Dijo Elpha preocupada.
-¡Dos!
-¡PARA! -Elpha gritó, estaba preocupada por mí.
-¡Tres!
Elpha puso una bola de fuego en su mano. Estaba amenazando con magia a Sabrina. Tu seguías masturbándote, esforzándote en terminar lo antes posible, sentías que podías conseguirlo antes de que llegase a diez.
-Atacarnos entre brujas está prohibido, si lo haces me encargaré de que vayas a la hoguera. – Esgrimió Sabrina.
Elpha seguía muy enfadada, pero dejó de amenazar a Sabrina con la bola de fuego.
-¡Cuatro!
Todo dependía de ti. Tenías que correrte antes de que ella llegase a 10.
-¡Cinco!
-Sabrina por favor, no le golpees.
-No entiendo porque te preocupas, tu misma le golpeaste ayer.
-Pero me arrepiento. Por favor, no lo hagas.
-¡Seis!
¡Tienes que terminar! Sabrina va a golpearte si no lo haces. ¡Concéntrate!
-¡Siete!
Costó bastante, pero al fin sentías que llegabas al orgasmo.
-¡Ocho!
ACCION: Córrete. No olvides recogerlo todo con la otra mano.
-¡Bien! ¡Por fin! -Exclamó Sabrina. Al final lo que mejor funcionan son las amenazas, incluso mejor que un buen hechizo.
Te habías corrido justo a tiempo. Tu semen salía sin parar sobre tu mano y más que placer lo que sentías era alivio. Elpha se sentía igual, casi parecía que iba a llorar.
-Tranquila Elpha, aunque llegase a 10 no iba a golpearle, es tu humano, no puedo hacer eso. Pero fíjate, ha funcionado. Venga, vamos a probar tu famoso semen, veamos si realmente es tan bueno.
Acercaste la mano a la cara de Sabrina. Ella agarró tu mano manchada y sin dudarlo comenzó a chupetearlo todo. Era una sensación extraña pero tampoco estabas muy atento después de haber vivido un momento tan tenso.
-Vaya… -Sabrina parecía sorprendida.
-¿Ves lo que te decía? – Dijo Elpha.
-Este sabor, esta cantidad de magia es… increíble. Nunca había probado algo igual.
Sabrina coincidía con Elpha en que tu semen era especial. Sabrina siguió chupando tu mano por todas partes, empezando a parecer incluso desesperada, pasando su lengua por todos tus dedos y recovecos de la mano.
-¡Wow! Elpha, maldita bruja. ¡Tienes el mejor humano del reino solo para ti!
Sabrina había dejado tu mano completamente limpia y empezó a mirar tu pene buscando más. Se agachó y comenzó a chupar tu polla, buscando conseguir un poco más de tu semen.
Elpha te miraba aliviada, habíais conseguido salvar la situación. Tu seguías sin poder expresarte demasiado, eras un esclavo al que le está comiendo la polla una bruja que había estado a punto de golpearte. Unos segundos después Sabrina se levantó de nuevo.
-Bueno, esto lo cambia todo. Ahora no podéis iros, quiero que os quedéis en el bosque.
-Pero dijiste que eso podría comprometerte.
-¿Cuánto lleváis aquí? ¿4 años?
-Sí.
-Pues entonces nadie os va a encontrar, no pasa nada. Quiero que os quedéis para volver a probar este semen cuando me apetezca.
-Muy bien.
-Eres una bruja con suerte Elpha. Y tú también humano. Tengo que marcharme, pero volveré. La próxima vez te follaré 5 veces seguidas, así que pórtate bien para que tu ama no te castigue de nuevo.
¿5 veces seguidas? No parecía un farol.
-Me marcho. Volveré pronto.
-Adiós.
-Adiós.
Y lentamente Sabrina se marchó del bosque. Cuando Elpha dejó de sentir su presencia se abalanzó sobre ti llorando.
-¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
-------------------------------------
Esto es todo por ahora, espero que os haya gustado este quinto capítulo.
Recordad que mi primera novela erótica "Cómo me convertí en Maid Sexual" ya está disponible en Amazon España y en Amazon Internacional. Puedes leer gratis los 3 primeros capítulos pulsando aquí y si eres miembro de mi Patreon puedes leer la novela completa gratis haciendo click aquí.